Cuando un insecto o una araña pican, inoculan sustancias en el cuerpo que irritan la piel, haciendo que aparezcan habones o ronchas en la zona en la que han picado. Los síntomas dependen del animal:
Avispas y abejas: son insectos que al picar introducen veneno por su aguijón y ello produce dolor, enrojecimiento e hinchazón de la piel. Pasadas unas horas después de la picadura el habón suele ir disminuyendo, aunque en ocasiones, la picadura sigue aumentando de tamaño lentamente durante varias horas. Algunas personas son alérgicas y pueden experimentar reacciones graves, dificultad para respirar, picor en la piel, pérdida de conciencia, y en algunos casos excepcionales puede haber incluso riesgo de muerte.
Mosquitos y tábanos: pican y succionan sangre. Su saliva es irritante y producen en la piel pequeños granos que pican.
Arañas: suelen introducir veneno al morder, aunque en cantidades mínimas. Producen una mancha roja en la piel con dos puntos centrales. Las especies de nuestro país no son peligrosas y solo provocan hinchazón, dolor y enrojecimiento de la piel.
Garrapatas: suelen quedarse adheridas a la piel y se van hinchando según chupan la sangre del huésped. Por lo general no causan picor ni dolor al principio, de modo que a veces la picadura pasa desapercibida y unos días después se aprecia una costra negra.
Chinches y pulgas: ambos producen varias picaduras y ronchas agrupadas sobre una zona del cuerpo. El picor es inmediato.
¿Qué puedo hacer?
En la mayoría de los casos, las mordeduras y picaduras de insectos se pueden tratar en casa fácilmente.
- Retirar el insecto si todavía permanece en la piel. En el caso de la garrapata hay que extraerla entera, con pinzas, suavemente, para evitar que se rompa.
- Si lo que nos ha picado es una abeja y ha dejado su aguijón en la piel, este debe retirarse raspando suavemente la piel hasta hacerlo salir, pero nunca tirando de él, ni retorciéndolo, ni apretando la piel.
- Lavar la picadura con agua fresca y jabón.
- Aplicar hielo sobre la picadura o compresas de agua fría para reducir el dolor.
- Si el picor es muy intenso, se puede aplicar una solución de calamina o amoniaco con una barrita de venta en farmacias; hay que recordar que no se pueden aplicar en las mucosas (boca, ojos, dentro de la nariz).
- Puede tomarse algún medicamento para aliviar el dolor si es necesario. En la farmacia te indicarán lo más adecuado.
- Procurar no rascarse ya que ello intensifica el picor, y además puede empeorar la lesión y aumentar el riesgo de infección.
Si se produce una reacción grave, con afectación generalizada de la piel, o la zona de la picadura se hincha mucho o continúa hinchándose durante horas, acude al centro médico más cercano.
¿Cómo puedo prevenir las picaduras?
- Aplica repelente después del protector solar en las zonas descubiertas, evitando la boca, los ojos y las manos.
- Usa repelentes eléctricos y mosquiteras para dormir.
- Evita ropa de colores claros o brillantes y perfumes, ya que atraen a los mosquitos.
- Usa pantalones largos y camisetas de mangas largas, no camines descalzo, ni te sientes en el suelo en áreas de vegetación.
- Evita los paseos a la caída del sol cerca del agua.
- Vigila la piel de los animales domésticos. Pon collar antipulgas a los perros que tengas en casa.
- Revisa la ropa de cama.
Fuente: Asociación Española de Pediatría; Guía Práctica de Salud SemFyC.